Descripción
Bienaventuranzas franciscanas
Mª Ángeles Gómez-Limón nos centra, a lo largo de estas páginas, en la lectura de la Admoniciones, que son una auténtica relectura franciscana de la sabiduría evangélica de las bienaventuranzas.
Una sabiduría, la de Francisco de Asís, cuya sencillez sorprende y desarma. Una sabiduría que:
- Es buena noticia.
- Testimonia la humanidad nueva inaugurada por Jesús.
- Proclama la alegría que nadie puede arrebatar: una alegría que existe, ¡vaya que sí!
- Conserva, intacta, su vigencia para el hombre y la mujer de hoy.
Profundamente conocedor del corazón humano, Francisco introduce criterios de discernimiento que ayudan a distinguir lo que es de lo que se le parece: la alegría o dicha verdadera. Una alegría que es señal inequívoca de cómo aprendemos a vivir. Sabiduría existencial y espiritual a un tiempo. Sus Admoniciones o avisos espirituales reflejan la experiencia carismática franciscana: en qué consiste ser hermano, ser pobre, amar de verdad, vivir el espíritu de oración y devoción, seguir al Señor… Son una síntesis de discernimiento, al modo de Francisco, a partir de extremos; desenmascaran autoengaños; exhortan a no andar a medias con Dios, pues no caben regateos ante un Dios que del todo se entrega. A la vez, muestran que el logro de ser y hacerse persona tiene que ver con Aquél que es la humanidad completa: Jesús, humilde y pobre, santo y feliz.
Cada capítulo está dedicado al comentario de una de las Admoniciones de Francisco de Asís, elegida según su evidente relación con las Bienaventuranzas del Sermón de la Montaña (Mt 5).