Descripción
Mi Dios y mi todo
Acompañamos a Francisco en su camino hacia la comunión con Dios. Todos sus escritos rebosan del nombre de Dios, de su alabanza, de su acción de gracias, de su deseo y de su fiesta. Francisco no termina nunca de hablar de Dios y siempre se queda corto y sin palabras.
Francisco sabe que Dios es el Altísimo, inalcanzable en su grandeza, pero que también es el todo bien, el sumo bien, el bien total, el sólo bueno. Este modo de dirigirse a Dios habla de la sed y el hambre de Dios que le abrasa y consume. Estas páginas no pueden decir todo lo que Francisco ha dicho de Dios y de su relación con él; pero sí quieren destacar una serie de puntos importantes, que serán el contenido de este libro:
- Presupuestos del camino hacia Dios: el camino hacia Dios exigió a Francisco cumplir unos presupuestos o condiciones sin las cuales no hubiese alcanzado esa comunión con Dios.
- Por Jesucristo nuestro Señor: el camino hacia Dios de Francisco no es otro que Jesucristo, revelación y presencia de Dios con nosotros.
- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: el camino hacia Dios de Francisco lleva al Dios revelado y presente en Jesucristo, el Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, la santísima Trinidad.
- En el nombre del Padre: el camino hacia Dios de Francisco comienza con Dios Padre que lo hace hijo suyo y le da la gracia de vivir como tal.
- En el nombre del Hijo: el camino hacia Dios de Francisco comienza con Dios Hijo, que lo hace su hermano y le da la gracia de vivir como tal siguiendo sus huellas.
- En el nombre del Espíritu Santo: el camino hacia Dios de Francisco comienza con Dios Espíritu Santo, que le hace tener comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu y con los demás hijos de Dios, y le da la gracia de vivir en comunión.