Ecología franciscana
El libro está prologado por Fr. Carlos Amigo, Cardenal Arzobispo Emérito de Sevilla. Nos valemos de sus palabras para presentaros la obra:
No es la primera vez que el profesor Martín Carbajo Núñez se ocupa de temas de ética y, más concretamente, de aquellos que se refieren a la responsabilidad social, política, económica y de la comunicación. Pero se venía echando de menos algún estudio más específico sobre temas ecológicos desde la perspectiva franciscana.
Francisco de Asís compuso, hace siglos, el Cántico de las Criaturas; el Papa Francisco nos lo ha recordado y puesto al día en la encíclica Laudato Si’, sobre el cuidado de la casa común. El espíritu de Francisco de Asís revolotea de continuo en esta encíclica, como un eje transversal que la impregna de impresionante sencillez.
Se nos invita así al gozoso deber de acercarnos al libro de la creación y a construir la paz, superando los desafíos éticos del mundo globalizado. Este es también el objetivo de las páginas de este libro.
Coincidimos con el autor en afirmar que Francisco de Asís es un modelo excelso de inspiración para una verdadera ecología del cuidado de la casa común. Siguiendo su ejemplo, tenemos que superar algunos ecologismos con ambiguas militancias y no pocos contrasentidos, que hacen evidente seguir avanzando en la reflexión y en el asentamiento de la verdad. Se necesita una ecología completa que sea, a la vez, intelectual, moral y trascendente. No cabe el divorcio, sino la integración. La ecología no puede ser únicamente una cuestión académica pluridisciplinar; debe ser también una actitud vital, que respete y potencie esa unidad incuestionable que existe entre el mundo, la persona y Dios. En este línea de ecología integral se sitúa este libro.
Resulta evidente la visión franciscana de su autor; y la verdad es que nos hubiera sorprendido que no fuera así, pues su formación, su amplitud de ideas y su preocupación por la vigencia y actualidad del franciscanismo en los temas sociales lo estaban requiriendo. En efecto, lo franciscano es imprescindible en cualquier reflexión seria sobre el cuidado de la casa común. A nadie puede sorprender que Francisco de Asís sea el Patrono universal de los ecologistas. El profesor Martín Carbajo no ha necesitado mucho para demostrar en estas páginas los méritos que tiene el Poverello para tan merecido título.
El problema ecológico es complejo y va mucho más allá de la protección de los grandes espacios naturales y de la relación del hombre con el medio ambiente. El interés por la ecología no puede quedarse reducido a la aventura de algunos militantes y activistas, empeñados en sacar adelante unos determinados programas. Se necesita una verdadera escuela, con la pedagogía más adecuada, para que todos podamos comprender y orientar los temas ecológicos y para que sepamos superar algunos evidentes contrasentidos.
No es, por tanto, extraño que el autor de este libro subraye la ambigüedad del pensamiento actual sobre la ecología, la ética ambiental y la sostenibilidad. hace notar la necesidad de una reflexión serena y bien ponderada, en la que todos participen, para poder abrir nuevos horizontes de esperanza. Para ello, propone a san Francisco y a la tradición franciscana como fuentes de inspiración.
Argumentos, caminos y vías franciscanas del acercamiento a Dios no son tanto los razonamientos filosóficos y los discurso apologéticos, cuanto la seducción por el bonitatis splendor, la fascinación ante el amor de Dios que se ha derramado en la creación entera y particularmente en el hombre.
Martín Carbajo, como no podía ser de otra manera, termina el libro con un espléndido capítulo sobre la reconciliación y la reconstrucción de la gran familia cósmica. Una familia cordial y universal, en la que soñaba y para la que vivía Francisco de Asís.